A la hora de hacer publicidad de los alimentos se solían hacer alegaciones de salud afirmando una mejora afirmando poseer propiedades de mejora y prevención de diversas enfermedades. Pues bien, en la Unión Europea, la legislación referente a este grupo de alimentos está aún sin determinar, sigue en construcción, por lo que cada estado miembro puede interpretar lo que propone la Comisión Europea de Acción Concertada sobre Bromatología Funcional en Europa (FUFOSE) de una u otra manera.
Lo que sí queda claro es que sólo están permitidas dos alegaciones en lo referente a la publicidad de estos alimentos funcionales, dentro del contexto de una dieta global y asociadas a alimentos que se consumen de manera normal nuestra dieta. Son: alegaciones de funciones de mejora y de reducción del riesgo de enfermedades, expresando siempre las mismas de forma que no sea completamente afirmativa, puesto que, en ese caso, pueden confundir al consumidor. Por ejemplo en etiquetados de leche enriquecida en calcio se puede leer: el consumo de calcio puede ayudar a reducir el riesgo de padecer osteoporosis, pero nunca se afirma que lo reduzca a toda la población y de manera generalizada.
Hasta aquí todo normal. Pero… ¿Qué pasa con los anuncios en la televisión, revistas, etc…? La mayoría, si os fijáis bien, lanzan mensajes subliminales que llevan a la confusión más absoluta de los consumidores que no tienen nociones sobre nutrición y por tanto se fían de todo lo que aparece en los medios. Muchos análisis se han hecho al respecto. Sin ir más lejos, en 2009, se publicó en la revista científica “Nutrición Hospitalaria” un artículo llamado: Publicidad y alimentación: influencia de los anuncios gráficos en las pautas alimentarias de infancia y adolescencia, en el que se concluyó que los alimentos hipercalóricos ofertados a menores en los espacios publicitarios de la programación infantil no son los adecuados para una dieta óptima. En el siguiente enlace se encuentran algunos de los anuncios controvertidos que más se han criticado: http://noesunamanzana.blogspot.com/2006/11/publicidad-de-alimentacin-engaosa.html. Por supuesto hay muchos más, basta con echar una ojeada a internet y/o ver la televisión con mayor detenimiento y crítica.
Los grupos de población más vulnerables son los infantiles y adolescentes, así como las personas mayores de 70 años debido a la desinformación que poseen al respecto, lo que da lugar a una mayor ventaja por parte de los publicistas.
Pues bien, ahora se ha puesto en marcha la Ley 17/2011, de 5 de julio, de seguridad alimentaria y nutrición, en la que se prohíben los ítems expuestos a continuación:
a) Cualquier referencia a propiedades curativas o preventivas de los mismos.
b) La utilización como respaldo del alimento de cualquier clase de autorización, homologación o control de autoridades sanitarias de cualquier país.
c) La aportación de testimonios de profesionales sanitarios, de personas famosas o conocidas por el público o de pacientes reales o supuestos, como medio de inducción al consumo.
d) La utilización de avales de fundaciones o instituciones de índole privada o de personas que aparenten un carácter sanitario, sin reunir tal condición.
e) La promoción del consumo de alimentos con el fin de sustituir el régimen de alimentación o nutrición comunes, especialmente en los casos de maternidad, lactancia, infancia o tercera edad.
f) La indicación de que el uso o consumo del alimento promocionado o publicitado potencia el rendimiento físico, psíquico, deportivo o sexual.
g) La referencia a su uso en centros sanitarios o a su distribución a través de oficinas de farmacia.
h) La utilización del término “natural” como característica vinculada a pretendidos efectos preventivos o terapéuticos.
i) Y, en general, la atribución de efectos preventivos o terapéuticos específicos que no estén respaldados por suficientes pruebas técnicas o científicas acreditadas
¿Qué pasará ahora? Yo sigo viendo anuncios con personajes famosos asegurando que el producto que anuncian es bueno para….
Esperaremos un tiempo a ver si lo modifican, aunque es curioso…. ¿Tan bien le sienta el yogur a Carmen Machi que ella sale tapada hasta arriba mientras que a la que se lo aconseja sale en bikini en la playa? Son cosas que no tienen sentido y que hacen pensar…Por supuesto no quiero desmerecer a la actriz. Sólo me gustaría ponerme en el lugar de los creadores de anuncios de alimentos por un día y saber qué les pasa por la cabeza cuando diseñan un anuncio. A veces creo que lo que verdaderamente piensan es que el consumidor es un robot al que se le puede almacenar cierta información que le llevará a realizar unos actos (en este caso de compra) sin cuestionarse el por qué. Simplemente consumirán ese producto. Lo que no saben, o creo que no saben, es que, por suerte cada vez hay más nutricionistas y profesionales de la salud que pueden rebatirlos. Ahora jugamos dos equipos casi con la misma ventaja: publicistas y especialistas en nutrición y salud.
Os animo, por tanto, a no comprar indiscriminadamente todo lo que se publicita en los medios sin contrastar primero información. Leed bien el etiquetado nutricional y la letra pequeña en la que aparecen consejos para el consumo.