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martes, 6 de septiembre de 2011

HOY PUEDE SER UN BUEN DÍA PARA EMPEZAR A CUIDARNOS

Puesto que las vacaciones de  verano han terminado para casi todo el mundo, solemos pensar... ¿Y ahora qué? De vuelta a la rutina...lo que para muchos supone un gran estrés, sobretodo los primeros días de septiembre en los que los padres y madres trabajan pero los niños no han empezado aún el colegio, lo cual hace que tras la jornada laboral tengan que atender, de manera especial, a sus hijos. Ni que decir tiene la preparación de todo el material escolar, uniformes, etc. Lo que se viene conociendo como vuelta al cole

Claro que también están las personas sin hijos que quieren volver a poner en orden su vida, empezando por la alimentación. Esta va a jugar un papel fundamental en el estado de ánimo de todos nosotros y puede ayudar a que la vuelta de vacaciones sea más llevadera y menos pesada.

¿Quién no ha cogido algún kilito? Entre cervecitas, vinitos, pescaitos fritos, bocadillos y dulces, los alimentos más populares durante el verano que suelen acompañarse de siestas interminables tras la comida.

Ahora lo que toca es "deshabituar" a nuestro cuerpo, desintoxicarlo, como dicen algunos.

No se trata de dejar de comer e ir corriendo a apuntarse al gimnasio (sobretodo porque se aprovechan ahora  y suelen subir los precios), sino de volver poco a poco a la rutina y dejar de forzar el cuerpo. Y como no, para ello lo mejor es el consumo de frutas y verduras que van a proporcionarnos vitaminas y minerales y nos van a hacer sentir un poquito mejor. Sería bueno que la fruta se consumiese entre comidas y se alcanzase entre 3-4 piezas al día, mientras que las verduras vuelvan al menú en modo de acompañamiento. 
Las ensaladas deberán de seguir siendo el plato estrella de las comidas y las cenas. No las limitéis a lechuga o tomate, abrid la mente y echarle imaginación, podéis mezclar algunas frutas o frutos secos en la ensalada, para hacerla más variada y menos monótona.

Es tiempo también de cambiar las cervezas y vinos diarios (como veis, lo escribo en plural, porque en verano no solemos tomar sólo una copa o una caña durante las comidas, sino que tendemos a abusar) por agua en las comidas y entre ellas. Aunque suene a lo de siempre, sigo insistiendo en que una botella de agua en mano a todas horas es lo ideal, es importante que se tomen unos 8 vasos diarios. Se lleva recomendando mucho tiempo pero aún hoy, me siguen sorprendiendo las personas que sólo beben agua durante las comidas y, en muchos casos, no más de un vaso.

El consumo de pescado, por supuesto habrá de mantenerse, pero en este caso es mejor dejar de lado el frito, para cocinarlo mediante otras técnicas como son a la plancha o al horno para evitar el exceso calórico que el aceite al freírlos le aporta.

Los dulces ya no tienen por qué ser la base del desayuno, entiendo que para algunos durante el verano cuesta mucho hacerse unas tostadas y es más cómodo y rápido sacar la bolsita de dulces pero mejor introducir, junto con un lácteo, cereales, bien de desayuno o en tostadas. No dejéis de desayunar y, si tenéis niños, evitad que vayan al colegio sin haber hecho la comida principal del día: el desayuno. Rendiréis más y estaremos más despiertos y atentos a lo que pasa alrededor.

¿Qué pasa con las cenas? Con lo interminables que parecen en verano, con una sobremesa que invita a seguir comiendo y bebiendo....Lo ideal será cenar dos horas antes de irse a la cama y comidas ligeras. Es una buena  idea consumir carne, pescado o huevo durante las cenas, evitando los hidratos de carbono en exceso como pueden ser platos de pasta, por ejemplo, puesto que los hidratos que nos sobran se acumulan en forma de grasa, no así pasa con los alimentos proticos que se almacenan en el músculo y no contribuyen a la ganancia de peso. Para esto mejor que las carnes y los pescados sean magros.

Y por supuesto no esperar al fin de año para proponerse dejar de fumar y hacer ejercicio. Hoy puede ser el mejor día para empezar a pasear un ratito, aunque sean tres o cuatro veces por semana. Y ¿por qué no? También podría ser un buen día para empezar a plantearse dejar el tabaco.

Cuanto antes empecemos a cuidarnos, mejor. Hoy puede ser un buen día, el día.